SOBRE EL DESEO Y EL AMOR

04/09/2023

¡Holaaa! Ya estoy de vuelta de las vacaciones. Me lo he pasado muy bien y vengo con las pilas cargadas. Uno de los sitios en los que estuve fue Ronda, en un retiro de cuatro días en un cortijo. Se llamaba "Amarte para amar", y fue impartido por Bioemocionarte. Estuvo muy chulo y tuvimos la ocasión los participantes de compartir experiencias e ideas sobre la sexualidad y el amor, lo que me llevó a reflexiones propias, una de las cuales quiero exponerte a ti en este post.

 

Y es que el amor es un sentimiento muy bonito. Y puede llegar a ser muy auténtico. Pero también muy falso, muy impostado. A veces, nos obligamos a sentir amor, incluso a fingir amor, quizá por miedo a la soledad, o porque pensamos que es lo que se espera de nosotros, por poner dos ejemplos.

 

Sin embargo, el deseo es genuino. O sientes deseo o no lo sientes. Este sentimiento suele estar más asociado al placer. Placer y felicidad no son lo mismo: yo puedo sentir placer (al consumir una droga) y no felicidad; y yo puedo sentir felicidad en ausencia de placer (ayudando a alguien). Para los budistas, el deseo es la principal fuente de infelicidad. Yo estoy de acuerdo, pero, como ya sabrás por mi libro La dictadura de la felicidad, no siempre se puede ser feliz, y es normal sentirse infeliz e insatisfecho y desear algo que pensamos que nos dará felicidad, aunque esta sea impermanente.

 

Amor y deseo tampoco son lo mismo. El deseo es una atracción; el amor es una conexión. Cuando amo no deseo tener u obtener o conseguir; cuando amo me siento conectado a alguien o algo y me basta con cómo son las cosas ahora en relación a aquello, nada tiene que ser diferente.

 

Pero, no se trata de decidir entre deseo y amor, sino que una cosa nos puede llevar a la otra. No existe el amor a primera vista, el flechazo. Existe el deseo. Deseas cuerpos, porque el cuerpo se ve, pero no amas los cuerpos, acabas amando las almas, y estas no se ven, estas se conocen. El deseo, el genuino deseo, puede ser un buen rompehielos para, a través del placer del cuerpo, conectar con las almas.

 

Sin embargo, hemos de tener cuidado con el deseo, ya que fácilmente nos puede llevar a conocer a almas no adecuadas para nosotros. Por ello, podemos dejarnos llevar por el sentir del deseo, pero nunca permitir que este nos nuble la razón, esa que nos ayuda a discernir lo bueno de lo malo para nosotros, ya que solo a través de esta conoceremos un alma que sea una buena compañera de vida.

 

¿Y quién puede ser una buena compañera de vida para ti? Las preguntas llevan al conocimiento; preguntarte te guiará por tu proceso de autoconocimiento: ¿qué te aporta placer?, ¿qué te da felicidad?, ¿qué te causa infelicidad?, ¿qué buscas en una compañera o compañero sexual?, ¿y en una compañera o compañero de vida?, ¿qué tienes tú para dar?

 

Conócete, acéptate, valórate, desea, folla, AMA, aprende, crece, agradece, sigue.

 

No es mal plan de vida. Pero también habrá que comer y dormir un poco.

 

Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.

 

Si te gustó el post, comenta y comparte, no te lo quedes solo para ti.

 

Si te gusté yo, hago terapia en consulta en Málaga y online para el resto del mundo. También tengo un par de libros.

 

Y, con mucho amor, ¡recibe este abrazo!

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