EL MIEDO AL MIEDO

24/07/2017

Desde 2015 tengo el orgullo de formar parte del APOL: el servicio de Apoyo Psicológico On Line de la Fundación Punset. Una selección de psicólogos de toda España que contestamos consultas en torno a problemas de depresión, ansiedad, estrés, pareja, desamor, y muchos otros.

 

Desde entonces, una gran cantidad de trabajo, más de 150 consultas publicadas, y una enorme experiencia de aprendizaje que me llevo y que quiero compartir contigo, publicando algunas de las consultas más destacadas que he tenido la oportunidad de contestar.

 

Esta semana: el miedo al miedo. Un caso que nos muestra cómo es la anticipación y sobrevaloración de la ansiedad lo que acaba provocando el pánico.

 

CONSULTA

 

Llevo 3 años de desempleo, sin cobrar ninguna prestación ni ayuda. Me mantengo con lo que mensualmente mi madre (viuda) puede darme a pesar de mis 31 años. Tengo pareja estable pero no podemos independizarnos por la falta de trabajo. Ya ni busco empleo, porque en la última entrevista padecí un ataque de pánico y evito cualquier situación parecida por miedo a que vuelva a pasar. He pedido varias citas con psicólogos, pero cuando llega el momento me entra el miedo y me encierro en casa. ¿Por dónde podría empezar para volver a salir de casa sin miedo a que me den ataques de pánico? Una vez sea capaz de salir, ya podré ir a terapia.

 

RESPUESTA

 

Los ataques de pánico son episodios de miedo intenso en los que la persona tiene la sensación de que algo muy malo va a pasar, pero que finalmente no pasa. Se experimenta taquicardia, asfixia, mareos, etc., y se puede pensar que “me voy a morir, me voy a volver loco, me voy a desmayar”, pero nada de eso finalmente llega a suceder. Sin embargo, la persona evita las situaciones que pueden provocar ese ataque de angustia, y es entonces cuando se genera un problema de miedo al miedo que se traduce en un Trastorno de Ansiedad: un TAG, un Trastorno de Angustia con Agorafobia…

 

¿Qué hay que hacer? No evitar, afrontar. "Pero, ¿qué hago si me vuelve a suceder?" Nada. No tienes que hacer nada. Pasar el mal rato, dándote cuenta de que es sólo eso: un mal rato. Es tu terribilización del ataque de pánico, tu anticipación, tu miedo al miedo, lo que precisamente llama al miedo. Si tomas conciencia de que puede volver a pasar, pero que si pasa no es tan terrible, al dejar de darle tanto valor a un suceso que, aunque muy desagradable no es dramático, dejarás de preocuparte y dejarás de anticipar y de llamar al miedo.

 

El afrontamiento o exposición se suele hacer de manera progresiva y controlado por un terapeuta, incluyendo terapia cognitiva para cambiar los pensamientos terribilizadores, y técnicas de relajación. Existen hoy día muchos psicólogos que hacemos terapia online y a domicilio, lo que facilita el trabajo con la agorafobia.

 

Por otro lado, es posible que tu situación de desempleo, y la presión psicológica que genera la misma, haya sido el desencadenante de tu problema de ansiedad. No te machaques, céntrate en las soluciones, en el qué puedes hacer, y sobre todo, date tiempo. Ánimo, un abrazo.

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